- Es considerado como el despertar de la madre tierra para dar paso a la primavera
Por Jesús Jiménez Chino
El encendido del Fuego Nuevo, es un ritual ancestral donde Danzantes de diferentes Calpullis, dan la bienvenida al nuevo año agrícola, que, de acuerdo a la Mexicanidad, es considerado como el despertar de la madre tierra para dar paso a la primavera.
Esta ceremonia se celebra cada año, el 11 de marzo y en ella se pide a la madre tierra que bendiga a sus hijos de todo el mundo con buenas cosechas.
Lo anterior fue dado a conocer por la estudiosa e investigadora Yolanda “Armonizadora”, en entrevista, respondiendo a nuestros lectores sus interrogantes acerca del significado de este rito, en el cual se realiza, mediante la invocación al dios del fuego Huehuteotl.
Como recordaremos en su momento difundimos este evento en las páginas del periódico El Sol de Acapulco y en esa ocasión se contó con la participación del Calpulli Kalpoalli Tlexichitone Acapulco, en coordinación con los Calpullis de Morelos y Estado de México, así como el Grupo Dharma, conformado por Johan Ramírez, Yolanda “Armonizadora” y Refugio Martínez; La también investigadora de la Cultura Mexica y danzante Blanca Estela Reina Aguirre, y la Unión de Indígenas radicados en Acapulco (UIRA), mismos que se congregaron en el en el Zócalo de la Ciudad de este destino de playa de Acapulco.
La ceremonia fue supervisada por el presidente del supremo consejo mexica, el jefe Ahuizotl Huehuecoyotl , de Xalatlaco, estado de México.
Para tal efecto el evento tuvo una duración de más de 5 horas, ya que en primer lugar se siembra y se armoniza con los 4 elementos el área donde se va a desarrollar la ceremonia, posteriormente se preparan todos los danzantes física y mentalmente, pasando también por una ceremonia de sahumerio a base de copal, con lo cual se da paso al encendido de una fogata, ubicada al centro del circulo la cual es atizada a través de la danza, mientras que en las afueras del círculo también se montaron 4 hogueras más, una en dirección en cada uno de los puntos cardinales. Lo cual también resultó un magno espectáculo, para la gente local y sus visitantes(Turistas), dado que la hoguera central energéticamente se entrelaza con las de afuera y las cinco fogatas, se consumen de igual manera y responden a las diferentes danzas y cuando los danzantes se detienen, también las fogatas bajan su intensidad.
Yolanda “Armonizadora”, también dijo que esta conmemoración en tiempos prehispánicos, se celebraba por una veintena completa, 20 días de fiesta, de petición y agradecimiento, para que hubiera un buen temporal de lluvias y cosechas abundantes. Donde se agradece que, a pesar del daño, a la madre tierra nos sigue alimentando y aún es nuestro único hogar universal.