- De por sí está la situación crítica y con la destrucción de nuestras cabañas nos dieron el tiro de gracia, señala Salvador Soto
ACAPULCO, Gro., 8 de octubre del 2020.- Veintidós propietarios de cabañas que operaban en la franja de arena en el tramo entre Playa Suave y Papagayo, y que fueron destruidas por dependencias de gobierno, aún esperan la reparación del daño sufrido a su patrimonio, único sustento que tenían para sobrevivir, señaló el dirigente cooperativista Salvador Soto Sánchez.
El presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas de Transporte y Servicios Turísticos en General de la República Mexicana lamentó que después de varias semanas de que sus cabañas que venían operando como pequeños restaurantes fueron destruidas sin explicación alguna, las autoridades no se ocupen de ellos.
«Acapulco está pasando una tremenda crisis, de por sí tradicionalmente septiembre y octubre son meses malos por falta de turismo, ahorita con la pandemia está peor, estamos pasándola cruelmente, con mucha tristeza, hambre, hay mucha desesperación en la gente», lamentó Soto Sánchez, quien cuestionó el hecho de que la alcaldesa Adela Román, lejos de brindarles algún apoyo, «se anda ocupando de otras cosas, al parecer quiere ser gobernadora o reelegirse como presidenta municipal».
En ese sentido, le hizo un llamado «a que no eche en saco roto la petición que le vengo haciendo de que me tiene que pagar mi cabaña, los daños, porque tiró algo que es un patrimonio de toda la vida, me costó 20 años estar al frente, de los 50 años que tengo como prestador de servicios turísticos», expresó.
«Yo creo que ya es momento de que repare los daños de algo que no debió tirar, no sé por qué atentó contra mi persona, el patrimonio de mis hijos y mi fuente de trabajo, ahora con la pandemia esperábamos que nos voltearan a ver, con apoyos para poder sobrevivir, pero en lugar de eso nos dieron el tiro de gracia despojándonos de nuestras herramientas y fuente de trabajo», abundó.
Salvador Soto fue entrevistado luego de entregar apoyos alimentarios gestionados de manera personal y con recursos propios, a sus compañeros de tres cooperativas, así como a colonos de Pie de la Cuesta y Luces en el Mar.