(Carta a Don Héctor)
• El candidato, fundamental…
Ya no más sinvergüenzas…
De Julio Ayala Carlos
SI BIEN SERÁ IMPORTANTE LA ESTRUCTURA DE LOS PARTIDOS políticos en la elección del 2021, en la que entre otros cargos se elegirá al nuevo gobernador del estado, es indiscutible que la figura del candidato será fundamental, lo mismo para hacer alianzas entre las diversas fuerzas políticas que con la sociedad. Por supuesto, la circunstancia también será fundamental.
Hay que decirlo. La elección del 2018, en la que ganó el hoy presidente de la República, demostró entre otras cosas que los mexicanos, y los guerrerenses en lo particular, ya no quieren candidatos señalados de corruptos, bandidos y sinvergüenzas. En este sentido, la gente votó contra la corrupción y contra la impunidad, cansada por tanto delincuente en el gobierno.
El mensaje pues es sencillo. Ya no más candidatos señalados de corruptos, ya no más candidatos sinvergüenzas, ya no más candidatos acusados de bandidos. En consecuencia, lo que hoy se requiere son candidatos honestos, responsables, y además, que prediquen con el ejemplo. Precisamente por eso es que votaron por Andrés Manuel López Obrador, porque durante años convenció a muchos de que él lo era.
Es cierto. Es difícil en estos tiempos engañar a la gente. En consecuencia, difícilmente los guerrerenses votarán el año próximo por quién es señalado de corrupto. Los tiempos son otros y los partidos políticos, así como los que aspiran a un cargo de elección popular, incluido el de gobernador del estado, debieran saberlo.
Sí. Es difícil que en la elección que viene, el pueblo de Guerrero vote por un corrupto, y por quien se ha enriquecido con los dineros del pueblo. Será muy difícil que los guerrerenses voten por quien ha entregado malos resultados cuando ha estado como servidor público. Será complicado, también, que la gente vote por quienes han utilizado la ley para su provecho.
Reitero. Será difícil que los ciudadanos voten por los corruptos, por los sinvergüenzas y bandidos.
Más aún. Hoy los guerrerenses saben, de manera directa, cómo son los que gobiernan. En un principio, sólo, sabían cómo gobernaba el PRI. Son corruptos y bandidos, decía la oposición, pero luego en Guerrero gobernó el PRD, y después, a nivel federal, desde la Presidencia de la República, el PAN, y ahora Morena, el partido de López Obrador.
Es decir, los guerrerenses ya saben cómo gobierna un partido y otro. En consecuencia, ya no serán engañados por el candidato de uno u otro partido. Uno y otro, ciertamente, tienen sus propios bandidos, sinvergüenzas y corruptos.
Así que, más que el partido, será fundamental el sujeto. Una mujer o un hombre honesto, de trabajo, responsable, y de resultados, pero además sencillo, genera confianza en vez de aquel que tiene señalamientos de no ser honrado.
Así es, diría el Maestro. Por supuesto que entre los aspirantes a gobernador del estado hay mujeres y hombres honestos, pero también se encuentran los que, una y otra vez, han sido señalados de corruptos, de sinvergüenzas y bandidos.
Hay que decirlo también. Dice un pasaje bíblico que por sus frutos los conocerán.
En efecto, sólo hay que recordar cómo fue el gobierno de Félix, de Añorve, de Evodio y de Walton en Acapulco para tener una idea de cómo, si alguno de ellos fuera el elegido, gobernaría el estado. Y cómo también ha trabajado Mario Moreno Arcos, Carlos Reyes Torres y Beatriz Mojica Morga. Y claro, el que lleva a cabo Adela Román Ocampo y Pablo Amílcar Sandoval.
No hay más. Los políticos no cambian de prácticas ni de mañas por más que se cambien de partido. Creer que ahora sí van a cumplir será cosa de cada quién.
Puntualizo. Es indiscutible que la elección del próximo 6 de junio será de la mayor importancia. Si bien hasta ahora no hay candidatos a gobernador, aunque sí aspirantes, sería irresponsable elegir a un bandido, por decir lo menos. Guerrero no está para saqueos y para hacer ricos a quienes se sirven del presupuesto.
Guerrero, ni duda cabe, requiere un gobernante honesto, responsable, de trabajo y que entregue resultados. Sería una maldición que tengamos, por ejemplo, a un corrupto como gobernador, o a un borracho.
Concluyo. Tiene razón el Presidente Obrador. Guerrero requiere un gobernador que trabaje y que cumpla como Héctor Astudillo.
¡Después no se quejen!
Comentarios: julio651220@hotmail.com