Epístolas Surianas


(Carta a Don Héctor)

Amlo y su visita a Guerrero
Las denuncias contra Amílcar


De Julio Ayala Carlos

DE NO OCURRIR OTRA COSA, EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA estará en Guerrero el 14 y 15 de agosto, concretamente en Acapulco, en donde supervisará la remodelación del Parque Papagayo, que se realiza con recursos del gobierno federal y del gobierno del estado. El presidente López Obrador también visitará el Hospital Estatal de Cancerología, acompañado del gobernador Héctor Astudillo Flores.

La de esta semana es la primera gira de trabajo que realiza el Ejecutivo federal al estado, después de que en junio pasado, en medio de la pandemia, decidió recorrer el país, asegurando que el coronavirus está domado. Sin embargo, al día de hoy, están registrados oficialmente 480 mil 278 casos confirmados y 52 mil 298 defunciones.

Hay que decir que el Presidente llega a Guerrero en medio de una serie de señalamientos de actos de corrupción en contra del representante de su gobierno en el estado, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, a quien acusan de utilizar los programas sociales para beneficiarse electoralmente, toda vez que de nueva cuenta busca ser candidato a gobernador de la entidad.

En efecto, al igual que hace cinco años, el hoy delegado federal en Guerrero busca convertirse en candidato de Morena a la gubernatura del estado, para lo cual, de acuerdo a compañeros de su propio partido, hace uso de los programas federales para promocionarse entre los hombres y mujeres de la tercera edad, de las personas con discapacidad, de los campesinos y de los estudiantes que reciben una beca.

Así es, diría el Columnista. De acuerdo al diputado federal de Morena, Rubén Cayetano, Pablo Amílcar Sandoval se beneficia de los programas federales utilizando a los servidores de la nación que actúan como su ejército electoral, razón por la cual lo ha denunciado ante la Secretaría de la Función Pública que encabeza su hermana, Irma Eréndira, de los mismos apellidos, quien en cinco meses no le ha dado curso a la denuncia, razón por la cual se ha exigido su renuncia al cargo.

Sandoval Ballesteros, que en la elección de gobernador del 2015 obtuvo únicamente 30 mil votos, también ha sido denunciado por enriquecimiento inexplicable, en lo que tiene que ver con la adquisición de propiedades, sin que las compras se justifiquen con sus ingresos, igual a lo que ocurre con su hermana, la secretaria de la Función Pública, quienes alegan herencias nada claras de su progenitor, Pablo Sandoval.

Por si fuera poco, el delegado de los programas federales en Guerrero también fue denunciado por Eloy Romero Gatica, premio estatal al Mérito Civil en Desarrollo Rural, por utilizar a los promotores del programa Sembrando vida, los cuales hacen proselitismo a su favor. La denuncia fue interpuesta en la Fepade, en donde Sandoval Ballesteros interpuso otra en contra de los servidores de la nación que dependen de él.

López Obrador, ciertamente, sabe de las denuncias en contra del delegado federal, quien por cierto se ufana de ser uno de los funcionarios consentidos de su gobierno, además de presumir que su hermana, la secretaria de la Función Pública, es también cercana al mandatario federal, así como su cuñado John Ackerman, consejero del mismo Presidente de la República.

Y aún hay más. Andrés Manuel López Obrador llegará a Guerrero en medio de una guerra intestina entre aspirantes de Morena por la candidatura a la gubernatura del estado, que le achacan precisamente a Pablo Amílcar, lo mismo contra Félix Salgado que tiene las mayores preferencias electorales que contra Luis Walton Aburto, e incluso contra la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo.

Lo anterior, porque como sea y contra todo, no sólo aspira a ser candidato, sino gobernador del estado, a pesar de que nunca ha ganado una elección.

Así las cosas, el Presidente de la República no solo viene a Guerrero a supervisar obras y acciones de su gobierno, sino también a poner orden en la estructura de lo que es su administración en el estado, además de aplacar las aguas en Morena, su partido, dado el pleito que se cargan algunos por la candidatura a gobernador.

López Obrador también llegará al estado en medio de críticas y exigencias porque a casi dos años de su gobierno, no hay hasta ahora un proyecto importante que desarrolle a Guerrero. Salvo los programas sociales que tienen que ver con la entrega directa de dinero, no hay una obra o un proyecto de trascendencia en favor de los guerrerenses.

Hay que decirlo. La entrega de recursos a los más pobres del estado, indudablemente que sirve, pero es también muy cierto que no resuelve los problemas de fondo que vive Guerrero.

Comentarios: julio651220@hotmail.com

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