- Colorada: Gobierno descompuesto
Por Francisco Javier Flores V.
Hace algún tiempo, cuando una vecina de la colonia San Antonio de Tierra Colorada y del presidente municipal de Juan R. Escudero, Delfino Terrones Ramírez, descubrió tiradas a las afueras de la bodega que funcionaba en ese lugar, varias despensas en estado de descomposición, les tomó fotografías y las compartió en redes sociales, Norma, la hermana del alcalde, montó en cólera.
No conforme con vociferar contra la dama en una reunión a la que convocó para reprenderla públicamente por haberse «atrevido» a exhibir la forma en que el gobierno municipal desperdiciaba el apoyo que mes con mes le llega desde el DIF Estatal para repartir -no para almacenar- a las familias más necesitadas, la fúrica presidenta del DIF Municipal la fue a buscar hasta su domicilio para reclamarle a gritos.
El pasado 17 de abril, cuando habitantes de la comunidad de Tlayolapa, al Oriente de Tierra Colorada, publicaron que Norma Terrones había ido a los pueblos de esa zona a distribuir despensas con productos con fecha de caducidad vencida, con gorgojos y evidente estado descompuesto, la histeria de la hermana de Delfino se desbordó para convertirse en un ataque de paranoia.
Así, la presidenta del DIF, a quien sus allegados le han metido a la cabeza la idea descabellada de que puede ser la próxima presidenta municipal, no buscó a quién se la hizo, sino quién se la pagara. Para ello, montó una ridícula escenografía junto al bisoño director de Comunicación Social de la comuna, José Valencia Vela, convocando a un grupo de periodistas a una «gira de trabajo» a una colonia de la cabecera municipal y a una comunidad (San Juan del Reparo) en la que simuló entregar, ahora sí, despensas con productos en buen estado, tratando con esa «brillante idea» de limpiar su imagen que a esas alturas ya estaba por los suelos.
Sin embargo, lo burdo de ese montaje evidenció, además, no solamente la conducta arrebatada de la joven Terrones, empleada (¿con licencia?) del Sector Salud, sino su torpeza. En un video grabado por uno de esos comunicadores, inducida por el propio jefe de prensa del Ayuntamiento que tras de cámaras suele hacerse pasar por reportero de su medio de comunicación «Unico Tv», termina reconociendo que los productos de las despensas que entregó en Tlayolapa, El Terrero, El Tabacal, entre otros pueblos, sí estaban descompuestos y caducos.
«…yo puedo decirles que somos personas, somos humanos, cometemos errores y probablemente sí, yo no descarto que haya habido esa posibilidad y probablemente se nos pasó y se hizo eso, pero bueno, somos personas y nos podemos equivocar, lo que yo quiero es que quede claro que jamás hemos hecho algo con la intención de dañar a alguien, entonces nunca hemos abusado de esta actividad que estamos haciendo, y si lo hicimos yo les ofrezco una amplia disculpa, de verdad…». Así lo dice textualmente en una parte del video.
Esta aceptación y disculpa hubieran bastado y servido más a la joven presidenta del DIF, quien sin embargo prefirió armar el montaje, en el que por cierto utilizó despensas que le entregó el gobierno del estado, el mismo que mes con mes le hace llegar esos apoyos alimentarios, no solamente cuando hay emergencia sanitaria, y que ella debe de entregar de inmediato a la gente a la que están destinados. Repartir culpas, pretendiendo responsabilizar a otras personas de su mal proceder, sólo porque son adversarios políticos, es en este caso hasta ridículo. Dirían en el pueblo, «le salió el tiro por la culata».
Alison Hernández, una usuaria de Facebook que comentó la publicación de Tlayolapa, pintó de cuerpo entero la situación: «Las despensas las mandan para el PueblO nO para que las vendan o las saquen cuandO a eyOs les cOmbengan. y asi ellOs queden bien cOn la jente si esa deapensa que tienen ahi ya tiene tiempO desde las yubias pasadas perO las van guardandO para cuandO sale algO, o kieren vOtOs ya las rreparten(sic)».
Es la segunda vez que se detectan despensas caducas o en mal estado en el DIF de Juan R. Escudero. La pregunta es ¿sabrán en el DIF Estatal que Norma Terrones les da un uso político a esos apoyos? Habría que indagar en la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos cuáles son las sanciones para este tipo de funcionarios que hacen mal uso de los recursos del pueblo, y proceder en consecuencia.
Por cierto, ¿qué han dicho al respecto los flamantes regidores y la síndica municipal? ¿Por qué ese silencio cómplice? Queda claro que no solamente son las despensas las que están en mal estado, es todo un gobierno municipal el que está en descomposición. ¿Qué se hace con lo que ya no sirve?