- Jóvenes Construyendo el Futuro
Por Jacko Badillo
Hace más de un año asistí a una reunión, aquí en mi querido Acapulco, en el hotel Holiday Inn de la Costera, en donde hablarían del programa «Jóvenes Construyendo el Futuro», cuál era la finalidad, el presupuesto, a quién iba dirigido etc.
En la ronda de participaciones tomé el micrófono y pregunté si habían considerado la seguridad social (IMSS) para los becarios, ya que mientras estuvieran capacitándose deberían tenerlo y esa aportación quién la cubriría (el becario, el gobierno, el empresario). Me contestaron que aún no estaba definido ese punto, pero que se iba a considerar.
Estamos hablando, en un inicio, como meta sexenal de 2.3 millones de becarios, recibiendo al mes 3 mil 600 pesos; un programa para jóvenes de 18 a 29 años que no se encuentren estudiando o trabajando, por lo que el gobierno federal pagaría 8 mil 280 millones de pesos al mes.
Como empresarios había incertidumbre, sin embargo de manera decidida y confiando en Andrés Manuel López Obrador nos inscribimos al programa; 3 empresas de nuestro Grupo han logrado capacitar y guiar a más de 20 becarios; ahora tenemos 13, puesto que muchos han conseguido mejores oportunidades laborales de manera formal dentro de sus diferentes profesiones, gracias a la experiencia adquirida.
Actualmente, en un año han sido en números redondos casi 1 millón de becarios en todo el país, que sí cuentan con un esquema de seguridad social (IMSS) y para el 2020 ya se anunció un incremento de 148 pesos al mes; es decir, de 3 mil 600 subirán a 3 mil 748 pesos mensuales, esto representará 148 millones de pesos más al mes.
Por experiencia propia puedo decir que es un gran programa, que no son “ninis” quienes califlican para las becas, en muchos de los casos son profesionista que simplemente no han tenido la oportunidad de trabajar en una empresa formal, y que ahora aprenden y desarrollan sus habilidades, colaboran con la empresa y están listos para trabajar honrada y decentemente.
Espero sinceramente que quienes participan en este programa, tanto empresarios como becarios, no pierdan el objetivo por el que se creó y no caigan en mal uso del mismo, ya que, insisto, vale mucho la pena.
Quise escribir estas líneas porque estando en mi oficina, prendí la televisión y se transmitía un acto encabezado por el presidente López Obrador en Monterrey, Nuevo León, en donde tuve la oportunidad de estudiar mi carrera profesional en el Tecnológico de Monterrey, y siempre quise hacer mis prácticas profesionales en CEMEX, sólo que no tuve éxito.
Pero en el evento, el becario del programa que hizo uso de la voz, sí lo tuvo, y resumió perfectamente en su narración lo que todos los jóvenes pasamos cuando queremos trabajar: “¡Nos piden años de experiencia, sabiendo que no la tenemos!».
Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!