- Llevan Beto Rodríguez y su equipo posada prenavideña a la comunidad de Huamuchitos
Por Francisco Javier Flores V.
ACAPULCO, Gro., 14 de diciembre del 2019.- La alegría reflejada en los rostros infantiles era indescriptible. Y en los de las madres y padres de familia, ni se diga. Qué más podían pedir que ver a sus hijos disfrutar como nunca, divertirse entusiasmados, gritar, reir a carcajadas, como sólo los niños saben hacerlo.
En un sábado de ensueño e histórico porque nunca antes habían vivido una experiencia igual, cientos de niños de varias comunidades rurales de Acapulco reunidos en Huamuchitos, disfrutaron de una extraordinaria posada prenavideña que les llevó el grupo Optraeg-CODUC que encabeza Ruperto Rodríguez González, tal y como se los había prometido día anteriores.
En ese rincón olvidado por autoridades y representante populares, a casi dos horas de trayecto por carretera, parte de la cual bañado por el polvo de la terracería, un grupo de ciudadanos pertenecientes a la Organización de Permisionarios y Transportistas del Estado de Guerrero y a la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, unieron esfuerzos para ofrecerles una tarde inolvidable.
Llegaron de Apanhuac, Espinalillo, Barrio Nuevo de los Muertos, Progreso, Apalani, El Campanario, de esos pueblos a donde los políticos sólo llegan en tiempos de campaña y ya nunca regresan.
La comitiva encabezada por Beto Rodríguez y su esposa, la señora Beatriz Pacheco llevó un show de payasos, aguinaldos repletos de dulces, refrescos, globos, regalos, música y piñatas, muchas piñatas que los niños rompieron y hasta sobraron para ser regaladas a las familias y las disfruten en sus hogares en esta temporada decembrina.
Fue una experiencia inolvidable y de la alegría pasar al asombro, al escuchar de viva voz de los niños y sus madres que nunca habían vivido una experiencia igual. Parece que Santa Claus y los Reyes Magos -lo mismo que las autoridades-, han tenido también olvidados a los niños de esta zona, de las más apartadas y marginadas, hasta donde llegaron, incorporados un poco más tarde, la diputada federal Maricarmen Cabrera Lagunas, secretaria de Organización del comité estatal de CODUC, acompañada del dirigente nacional de dicha organización, Marco Antonio Ortiz Salas. Ahí también llegaron el dirigente municipal de CODUC en Ayutla, José Carrera junto a su esposa Lilia Cruz, a solidarizarse con la noble acción en favor de la niñez.
Con los pies descalzos en su mayoría, las «canillas» empolvadas y la ropa raída, los niños, sus mamás y algunos abuelitos (los papás se encontraban trabajando en el campo) vivieron una tarde de ensueño que les llevó el pequeño ejército de voluntarios formado alrededor de la figura de Beto Rodríguez, quien dejó el compromiso de no olvidarlos, de seguir visitándolos para llevarles beneficios que les hagan más llevadera esa marginación, y apoyarles para que puedan elevar su calidad de vida.