• Jobamex: Derrumbando mitos
Por Joaquín “Jacko” Badillo
Como digno y orgulloso empresario acapulqueño, miembro de una familia forjada en el trabajo, el esfuerzo, pero sobre todo en la unidad, el amor entre nosotros y por nuestra tierra y nuestra gente, cierro esta semana de manera intensa, con una agenda apretadísima atendiendo asuntos no solamente de negocios, sino también de servicio a la comunidad e incluso familiares, acompañando a mis cachorros en su formación de vida.
Sin embargo, de entre toda esa vorágine de actividades, una que sin lugar a dudas me llena de orgullo y satisfacción es la que tiene que ver con el beneficio a nuestros colaboradores, esos hombres y mujeres que día a día engrandecen nuestras empresas y a quienes siempre procuramos se les doten las herramientas para que puedan tener un mejor desarrollo profesional, laboral y personal, más allá de las prestaciones que por ley les corresponden.
Se trata del convenio de colaboración que Grupo Jobamex firmó con la Universidad Hartmann, mediante el cual nuestro personal tiene la oportunidad –por medio de una beca- de continuar con su preparación académica y terminar una carrera profesional en esa institución que tiene un gran prestigio, y así poder escalar a una mejor posición dentro de la misma empresa o donde mejor les convenga. Volar tan alto, como sus sueños se los permitan.
Seamos sinceros: durante mucho tiempo Jobamex ha sido objeto de una serie de ataques y calumnias que tienen que ver con un supuesto maltrato e incumplimiento a nuestros trabajadores, algo completamente falso que ha sido producto de cuestiones políticas, en un afán de frenar las aspiraciones de Jacko Badillo de servir a mi pueblo desde la presidencia municipal, algo totalmente legítimo para cualquier ciudadano limpio, honesto y transparente, de lo que sin falsa modestia puede jactarse un servidor.
Ataques miles de ellos utilizando bots, trolls, cuentas falsas en redes sociales, desde la clandestinidad, amparados en la cobardía del anonimato, de los cuales nunca han podido comprobar nada, pero eso sí, aseguran como si lo hubieran vivido. Afortunadamente los ciudadanos son inteligentes, saben distinguir entre una verdad y un comentario mal intencionado, una intención de manchar por consigna una imagen de alguien que se esfuerza todos los días por ser mejor persona en todos los sentidos y ayudar a sus semejantes, como durante años lo hemos hecho. Basta ya, es hora de derrumbar esos mitos.
Ayer domingo en el Malecón, a las 5 de la tarde, junto a mi equipo recibimos la medalla de plata que con tanto orgullo ganamos para México en el Campeonato Mundial de Pesca Deportiva Sudáfrica 2019, hasta donde acudimos para poner en alto el nombre de nuestro país, nuestro glorioso Guerrero y sobre todo nuestro querido y amado Acapulco.
Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!